martes, 27 de abril de 2010

La Libertad

Ayer un blanco sueño
Que llamare delirio
Trajo a mi mente joven
Esplendida ilusión
Una mujer esbelta
Color de blanco lirio
Y con mirar de fuego quemaba el corazón
Mil veces la miraba y mil me enternecía,
Pues mi admiradora del alma, sin saber yo por qué
Al contemplarla bella como la patria mia
Póseme de rodillas para besar sus pies
Pero ay!, aquel era un sueño
Que de un tiro yo siento las lágrimas
Perdidas que en el dormir vertí
Cuando la lengua dijo con atrevido acento:
Señora, yo os adoro con santo frenesí
Aún siento sus manos que ansiolan mi edad,
Aún siento en mis oidos su vibrante voz
Lo que me dijo adora y nada temas
Que a ti todos te adoran como se adora a Dios.
Arrebatado entonces mestacibemente
Quise lanzarme a ella y nada palpé,
Sólo quedó grabada su imagen en mi mente
Y conocí quién era tan luego desperté
Esa mujer que adoro con la pasión del alma.
De quien viene durmiendo la noble majestad
Y en cuya frente pura se ostenta rica palma
Y era el amor del hombre, era la LIBERTAD



La libertad

Adios al Mar

Por que mi vida, el pan me lo dio el mar,
mi vida la tuve por el mar,
yo quise siempre el mar, lo digo con dolor,
el eco de mi voz se apago
jamás lo olvidaré,
y siempre escuchare sus rugidos como una obsesión.
jamás un temporal a mi me acobardó,
porque firme yo iba en el timón,
también mi embarcación,
ella me respondió,
con su proa rompiendo tu mar
tengo que elegir entre tu mar y mi ser,
tu me dices si, yo te digo no,
me vas a perdonar, no puedo trabajar
y es por eso y te doy el adiós.
Jamás te olvidare, siempre repetiré estas frases para recordar:
mar, mar amigo mío,
mar tu me distes el pan,
junto a mi bote velero,
unido a mis compañeros,
llegara siempre un final.
Cuando subía el sol salía a trabajar
a traer los productos del mar,
siempre con mucha fe
seguros a ganar el sustento para nuestro hogar, tengo que elegir entre tu mar y mi ser, tu me dices si, yo te digo no, me vas a perdonar, no puedo trabajar
y es por eso y te doy el adios



Adiós al mar

Cita del Libro "Escafandras Bajo el Mar"

ELISEO SANCHEZ
(Isla Sebastiana, 1925)

Don Eliseo, mas conocido como "Chato Sánchez", aprendió a bucear escafandra como a los dieciocho años. La primera vez que se botó fue en Río Pudeto, en Ancud. Trabajaba con don Arístides Olavarria, uno de los primeros buzos. Recuerda que fue para la risa, Don Arístides le tenia buena, entonces le dijo: Arriésgate Eliseo, saca chorito Quilmahue”. En el río Pudeto abundaba el marisco, se sacaban treinta o cuarenta sacos al día. Eso se iba todo en lancha hasta Puerto Montt.
En esos años nadie de Carelmapu tenia materiales propios, los dueños eran armadores de Puerto Montt. Los armadores los iban a buscar, trabajaban toda la temporada y en Septiembre se iban a devolver los materiales. Después se iban a trabajar la tabla de alerce hasta que volvía la temporada.
Después del terremoto, Don chato se independizó de Raúl Uribe. Fue así que se dieron la mano y dijeron: “Usted ganó plata, yo gane plata. Usted va a trabajar para usted y yo voy a trabajar para mi”. Así fue que se dio maña y arrendó el material de su sobrino, que en paz descanse, el finao Juan Rutte. Le arrendó en sesenta y cinco pesos al mes, pero la pura parte del material él le sacaba doscientos. Así, don Chato ya tuvo para adquirir su propio equipo. En ese tiempo ya tenía unos treinta y cinco o cuarenta años. Trabajó veintiocho años debajo del agua.
Don chato Sánchez es un agradecido de su amigo trabajo, gratitud que supo expresar de manera notable a través de la poesía y algunos relatos que hablan acerca de la vida en el mar.